martes, 9 de marzo de 2010

El miedo


Cuanto miedo desprendo,

cuando pienso en tu cuerpo.

Te hago el amor con tanta delicadeza,

y acaricio con mis labios,

cada centímetro de tu cuerpo.

Lo acompañan mis dedos.

Como si de un escultor se tratase,

dibujando,

cada centímetro de tu cuerpo.

Que miedo.

Que hambre tengo,

pues deseo comerme tu cuerpo.

Que nervios,

pues siento el ruido de tu cuerpo,

el olor de tu piel, de tus pechos.

Nos miramos.

Nos amamos.

Y cada vez estamos más cerca,

nos envolvemos.

Me aprestas.

Te apretó.

Empezamos a desvariar,

en lucha placentera, éxtasis.

Bebo el agua de tu cuerpo,

me empapo de ti,

tú olor esta por todas partes,

y mis nervios.

De querer volver a amarte.

De hacerte el amor despierto,

pues es un sueño,

del que no quiero despertar,

que miedo.

Firmado: oswen

2 comentarios:

! EMBRUJO ! dijo...

cuando se tiene ese sueño jamás quieres despertar miedo si cuando yo sueño con el amor de mi vida donde yo en la suya no tengo cabida, me despierto llorando y temblando a la vez, duele amigo duele pero aunque sea en sueños le tengo, y aqui ya me voy me he quedao triste y como siempre emocionaita cuando el recuerdo llega feliz finde amigo besitoss

antoniolopezmolina.blogspot.com dijo...

Buenos días amiga Embrujo, dale una tregua a tu corazón que veas como sin buscarlo recuperas todo esos sentimientos en la vida real.
Yo cuando escribo me dice mi mujer que tengo mucha imaginación y le gusta hasta donde la hago llegar con mis letras. Pienso que tenemos que liberar la mente cuando escribimos por eso tengo esa variedad, cada día tenemos un sentimiento diferente pues como seres humanos que somos hoy nos acostamos tristes pero mañana despertamos alegres, de hay mi manera de trasmitirlo.
La verdad Embrujo es un placer tenerte entre mis humildes letras espero tener tiempo estos días para pasar por tu blog y leerme todo lo nuevo, estoy impaciente, un saludo desde Barcelona tu amigo Antonio.

Para ti, lector/a

Te dedico estas palabras, a ti. !Tu¡  Que has llegado hasta aquí, navegando por cientos de paginas, leyendo miles de letras y divagando en l...