Casi de puntillas y en mitad de la noche,
me desplazo en silencio por todos los rincones de mi mente.
No encuentro a nadie,
me busco,
intento callar al silencio para intentar oírme,
para preguntarle a mi memoria,
para acallar mis miedos.
Solo mis dedos
y un viejo teclado,
son los que conversan.
El único ruido que se escucha
es el de mis dedos,
golpeando las letras casi borrosas,
por el cansancio.
¡Noche larga!
Me dice mi consciencia,
y no dejo de pensar en lo absurdo
que sería, no ser yo
con todos mis defectos,
con todos mis miedos.
¡Hay!
Soledad bendecida
por momentos de inspiración,
de querer compartir en este mundo virtual
secretos de insomnio.
Soy yo,
el que busca entre frases,
entre líneas y casi dormido
las respuestas de toda una vida soñando
que estoy despierto.
Firmado: oswen
4 comentarios:
Bellisimo poema, Owen, me ha encantado su estilo esbelto y fiel a las palabras. Saludos.
Muchas gracias amiga Noris, por tan vello comentario.
Un saludo, Oswen.
Noches que atormentáis mis miedos, haceros luz en mis insomnios
aunque sea en sueños.
Muy buenos versos oswen, perdón por mi ausencia, la puta vida que casi me arritmia.
No pasa nada querido amigo Ramón.
Me alegro mucho de que te encuentres mejor. Desde la distancia te mando un fuerte abrazo y muchas gracias por tu visita, oswen.
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