Te observo cada mañana
en tu hora más temprana.
Te miro,
nunca cruzamos palabra
pero tus ojos
contestan a todas mis preguntas.
Hemos vivido infinidad de sueños,
secretos
que solo nosotros,
a veces recordamos.
Son borrosos en ocasiones
en otras, transparentes
como la mirada limpia de un niño.
Nosotros podemos recordarlos
pero jamás los hemos comentado.
Quizás por miedo
o simplemente nos consolamos
con el recuerdo.
Hoy te miré,
por una vez en la vida
me ví reflejado en tí.
Eras tú, el espejo...
Firmado. Oswen.