miércoles, 22 de febrero de 2012

Comayagua (Dedicado)


Hace un día gris,
a pesar de que el sol brilla.

Se oyen gritos
entre llamas infernales.
El silencio del hombre
está presente,
entre acero, cemento
y vergüenza.

El hierro se estremece,
el cemento se contrae,
mientras el cristal
se vuelve piedra
para no mostrar la salida,
para no proyectar ilusión.

¡No hay nadie!
Grita el silencio...
Mientras corren las almas,
los hombres.

Esos que un día
hijos fueron
quizás padres,
lo que si es seguro
es que son
seres humanos...

No sufras madre,
pues el fuego
con cariño me arropo
y entre gritos comprendí
que solo tu
calmarías mi dolor.

No sufras madre,
no llores,
pues ahora soy
¡Libre!

Firmado: oswen
Dedicado a todas las madres
de ese fatal día
en el que el hombre
abandono al hombre.

2 comentarios:

poetabululu dijo...

Espléndido, como siempre...

Muchas gracias por tu visita, Antonio, yo tampoco ando tan metida en esto como antes... vengo de vez en cuando, coloco algo y me voy, jajajaja, espero que todo te vaya bien. Espero que sigas creando poemas y nuevos proyectos. Muchas gracias, un abrazo!

Ana

oswen dijo...

Buenas tardes, Ana.
Lo primero que quiero hacer, es pedirte disculpas por casi una década, que es lo que he tardado en contestarte.
Te prometo que ha sido de unos meses a esta parte, he empezado a actualizar mi blog y hoy me he dado cuenta de tu visita.
Te mando un fuerte abrazo y mil disculpas.

Para ti, lector/a

Te dedico estas palabras, a ti. !Tu¡  Que has llegado hasta aquí, navegando por cientos de paginas, leyendo miles de letras y divagando en l...