En el silencio de la noche
yo te escucho.
Al cerrar los ojos,
busco entre mis párpados tu rostro.
Cuando quiero imaginarte,
recorriendo mis dominios
no te veo,
no te escucho,
pero se que estas hay.
Eres especial,
importante
por que me das ilusión
en un mundo,
que tiene ya otros valores,
que ya no se cree en tu existencia
pero se que existes.
Haces que todo sea mágico,
cuando se cree en ti.
Es sencillo,
es un cuento,
dentro de otro cuento,
pero es hermoso ser un niño,
dentro de este cuerpo de adulto
para seguir creyendo en ti.
Duende imaginario
que de niño
creí verte,
se que escuchas,
que en mis sueños estas presente
deja que coja tu mano,
y te presente
que el mundo entienda,
que con amor es suficiente.
Duende imaginario,
muchas gracias,
por acompañarme en mis letras,
con eso, es suficiente.
Firmado: oswen
4 comentarios:
Hola mi querido amigo Antonio, me alegra mucho volver a verte de nuevo por éstos lares, precioso éste poema que nos has dejado, y pienso, que nada de subconsciente, que ese duende sigue existiendo en lo más profundo de cada ser, porque al final de todo, creo que todos llevamos aún en nuestro interior ese niño que fuimos alguna vez, esas ilusiones y fábulas que nos hacían soñar y que es difícil separarse de ellas, ni aún de adultos, y en el fondo, es bueno que así ocurra, ojalá todo el mundo pudiera manifestarlo de igual índole, habría menos maldad en éste mundo en que vivimos.
Un placer leerte de nuevo amigo, te mando un abrazo bastante pasadito por agua hijo, que aquí estamos de lluvia de dos día, jaja, feliz finde.
Muchas gracias querida amiga Conchi, es un placer leer tu huella en mis humildes letras y reconocerte que si la gente se olvidara de muchas cosas insignificantes y valorase más el amor humano, la vida sería total mente diferente.
Muchas gracias de nuevo y un placer verte por mi espacio, saludos, oswen.
¿Sabes que me salva de la realidad amigo Oswen?, la facultad de reencontrarme con la niña que fui. Cuando veo que todo está mal, me reencuentro con esa inocencia y recupero una porción suficiente para seguir creyendo en el ser humano, porque no soportaría una vida desconfiando de todo y todos.
Un abrazo.
Querida amiga Taty, es cierto siempre es bueno recuperar fragmentos del pasado y más aún de la niñez, la inocencia y como no impregnarnos de ello, ojalá fuese así de fácil querida amiga.
Muchas gracias por tu presencia y saludos, oswen.
Publicar un comentario