Ariel Viñas Pavón
Hoy me siento triste Arielito,
hoy mi musa llora,
mi pluma tiembla,
mi corazón sufre,
por tu muerte compañero.
Ayer te miraba,
en tu lecho de muerte.
Como dijo aquel poeta,
posible mente estos,
sean los versos más tristes.
Mientras te miraba recordaba,
cuando llegaste a Barcelona,
con esa maleta cargada de sueños,
de esperanzas y proyectos.
Cuanto nos reímos,
cuantos momentos de felicidad.
¿Sabes que es lo que más recuerdo?
Cuando te decía.
¡Canta mi tango, Arielito!
Tú te reías y lo cantabas,
con ese acento de recién llegado,
de Argentina, tu Argentina.
Cuando con el verso,
te chamullabas a las minas,
con tu voz las copabas.
Que grande que eras Arielito,
eras todo bondad,
emigrante con orgullo,
el tango, tu verso.
Como disfrute de tu presencia,
de tu arte.
Me enseñaste el tango,
por una cabeza,
será siempre nuestro tango,
el que le cantaste al fuego,
aquella maldita tarde.
Hoy estas entre los grandes,
cantando en el cielo,
con los ángeles.
En mi corazón siempre estarás,
querido amigo,
siempre recordare,
aquellas noches de madrugada,
cuando recogíamos aquel pesado escenario,
que juntos construimos,
para disfrutar de aquellas veladas,
que compartiste conmigo.
Ariel Viñas Pavón,
tu amigo para siempre Antonio.
Firmado: oswen.